Pymes: función antes que marca

Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra
La función principal de todo esfuerzo de mercadeo esta en relación con la creación de marca. Lo cual quiere decir que en TODO lo que se hace en una empresa, debe haber una idea clara de cual es el concepto que se quiere comunicar y en cómo cada acción ayuda o perjudica a esta construcción. Como quien arma un edificio buscando que cada ladrillo esté en perfecta armonía con el diseño propuesto por el arquitecto

Pero ¿Por qué entonces propongo hablar de función antes que marca? Pues muy sencillo. Porque generalmente en las pequeñas y medianas empresas la marca es  una desconocida, es apenas un retoño. Pocos consumidores la conocen y por consiguiente pocos de ellos preferirán comprar un producto por el respaldo que les ofrece este nombre.

Es por eso entonces, que propongo hablar de funcionalidad. ¿A qué me refiero con funcionalidad? A que se le cuente al cliente cuál es el beneficio que le ofrece ese producto o servicio, antes de contarle cuál es el nombre de la empresa que lo respalda. Hacer lo opuesto sería pecar de orgullo, tal como el deportista que apenas comienza a jugar de titular y ya quiere que todo el mundo le pida el autógrafo, mucho antes de demostrar en la cancha sus habilidades.

Primero demuestre que sabe manejar el balón y luego prepárese para los autógrafos. Primero demuéstrele al cliente cuales son sus cualidades y luego prepárese para que lo llamen por su nombre. Es un camino más sensato y menos riesgoso. Claro está que algunas veces el vendedor de una marca desconocida habla de ésta con tanta familiaridad y orgullo, que logra generarle al cliente la percepción de que es una gran marca. Pero ésto truco no dura mucho tiempo. Y hablar de marca es hablar de largo plazo.

Así que la próxima vez que quiera poner su logotipo gigante en un aviso, antes que una buena foto que demuestre las bondades de utilizar su producto o servicio, piénselo dos veces. A lo mejor esta desperdiciando su dinero solamente para alimentar su propio orgullo. Tenga paciencia, trabaje juiciosamente. Ya llegará el día en que con solo mencionar su nombre consiga generar negocios. Como dice el viejo y conocido refrán: «Cría fama y luego héchate a dormir»

El futuro de las PYMES

Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra

El futuro del mercado ha comenzado a llegar, las empresas y los negocios definitivamente no son ahora lo que habían sido antes. Si Usted va a un almacén de hoy, sentirá como cada detalle es cuidadosamente pensado para estimular sus sentidos, facilitándole y agilizando su desición de compra, buscando que su visita sea una experiencia lo más satisfactoria posible.

El mercadeo y la publicidad se han apoderado de cada rincón de las estanterías. Haciendo vistosos empaques, fáciles de usar, de examinar y de reconocer, colocando música ambiental de acuerdo a la ocasión para reforzar el estado de ánimo que se busca generar, colocando publicidad en el P.O.P. (punto de compra) que recuerde permanentemente los beneficios de los productos exhibidos, iluminando adecuadamente todas las secciones de modo que se pueda observar cómodamente y sin esfuerzo, las mercancías. La meticulosidad ha llegado a tal punto que incluso el olor es una variable controlada; un buen ejemplo de ésto es la silletería de los automóviles nuevos que todos hemos aprendido a reconocer como ‘olor a nuevo’.

En medio de este entorno cada vez más estudioso, cuidadoso y fiero, parece que las pymes (pequeñas y medianas empresas) estuvieran destinadas a desaparecer… pero no es así. Las pymes que han generado un conocimiento propio y riguroso de sus clientes y de su mercado, demuestran que si se puede competir con calidad y con inteligencia. El cuidado en la elección de un nombre adecuado, la inversión en el diseño de un excelente empaque, aprovechando los medios alternativos de publicidad, sumado a la agilidad que puede caracterizar a las pymes en su administración (no hay que esperar a la junta) les dá la posibilidad de reaccionar rápidamente a los sutiles cambios del día a día y enfrentarse al futuro.

Si bien es cierto que los presupuestos para trabajar e invertir pueden hacer una gran diferencia entre lo deseado y lo posible y entre las empresas grandes y las pymes, es más un asunto de actitud y de ganas de hacer las cosas bien lo que diferencia a los gigantes de los pequeños, pues paradógicamente son muchas veces las pymes las que más plata desperdician al tratar de buscar descuentos que terminan en trabajos lentos y defectuosos, llevándolas a tener que devolvérse y hacer nuevamente las cosas bien desde el principio, cuando ya puede ser demasiado tarde.

Así pues las pymes están paradas en el filo de la navaja, en la paradoja entre el presente y el futuro, entre los resultados inmediatos y la posibilidad de construir un nombre y un porvenir, caminando en medio de compañías nacionales y multinacionales.

La posibilidad de sobrevivir en este nuevo ambiente, esta en gran parte determinada por una mentalidad estratégica, optimista y a veces terca, que entienda el entorno y favorezca al llamado de la suerte. Finalmente si el capitalismo se parece a la naturaleza salvaje como algunos dicen, no es el más fuerte el que sobrevive, sino el más apto. Los dinosaurios desaparecieron y hoy las especies que realmente dominan la tierra son las más pequeñas: Los insectos y las bacterias.

 

La Pyme evoluciona

Las Pymes no han escapado a la transformación productiva del país y, aunque todavía subsisten problemas estructurales de productividad y competitividad, su esfuerzo en estos aspectos les permitió, en el último año, tener incrementos importantes en sus principales indicadores financieros. A esto se suman una serie de factores externos que les permitieron tener más trabajo y, por ende, crecer.

Por un lado, está el incremento de la inversión extranjera en el país que contrató un gran número de servicios periféricos a su actividad central, como servicios de personal, logística y transporte. Por otro lado, se encuentran las actividades relacionadas con la construcción, que se vieron beneficiadas gracias a la mayor inversión en infraestructura el año pasado. Resulta interesante observar que todas estas actividades son realizadas en su mayoría por Pymes. Por ejemplo, en transporte y construcción, más de la mitad de las empresas pertenecen a este segmento y, además, en 2007 registraron crecimientos anuales en ventas cercanos al 30%. Otro espacio para crecer fue el turismo, sector que se dinamizó en 2007 por cuenta de las mejores condiciones económicas y del aumento en la seguridad. En el caso de las Pymes, las cuales concentran el 85,3% de las empresas que se dedican al turismo y el 43% de las ventas generadas, dicho dinamismo les permitió un aumento en ventas de 23%. Adicionalmente, en estos sectores destacados se observa un crecimiento importante en la utilidad operacional, lo cual hizo que sus crecimientos en ventas fueran más rentables que en el resto de sectores. Pero sin duda, el crecimiento más rentable fue el de servicios de vigilancia y seguridad, ya que su importante crecimiento en ventas, de 44%, estuvo acompañado por un incremento impresionante de 274% en su utilidad operacional.

No obstante lo anterior, cuando se mira al agregado se observa que la Pyme, a pesar de sus esfuerzos, está lejos de la gran empresa en lo que respecta a rentabilidad. Esta conclusión se desprende de un análisis realizado por Dinero a las 27.541 empresas que registran sus estados financieros ante las entidades de vigilancia y control (Supersociedades, Contaduría, Superservicios, Supersubsidio, Acemi, Superfinanciera, Supersolidaria, Supertransporte, Supervigilancia y algunas empresas). El análisis clasificó a las empresas según su nivel de ventas. Por ejemplo, a la Pyme se la catalogó como aquella con un nivel de ventas entre $1.000 millones y $15.000 millones. Como primera medida, lo que se observa es que, si bien las Pymes constituyen el 44% de las empresas totales en Colombia, solo representan el 11% de los $509 billones que se vendieron el año pasado en el país. Por su parte, las compañías que venden más de $15.000 millones, son solo el 14,2% del total, pero hacen el 88,3% de las ventas y el 95,5% de la utilidad neta.

Al analizar por sectores, un hecho preocupante es el del sector agropecuario, actividad conformada en más de 70% por Pymes. Este tipo de empresas solo se están llevando el 24,1% de las ventas con un crecimiento de 6% en el último año, comparado con el de 17% de la gran empresa. Por su parte, la utilidad operacional registrada por la Pyme en este sector cayó en 83%, mientras que la de la gran empresa se incrementó en 55%. Otros sectores con un peso importante en ventas de la Pyme como turismo, autopartes, vidrio y servicios técnicos y profesionales se registraron como más rentables en la gran empresa que en la Pyme. Por ejemplo, mientras que en la Pyme el sector de turismo presentó un margen operacional de 7,2%, en la grande, este indicador ascendió a 16,1%. En contraste, computadores es el sector que, en comparación a la gran empresa, presenta la mayor rentabilidad en la Pyme, con un margen operacional de 6,7%, frente al de 2,7% de la gran empresa. El anterior resultado es bastante interesante si se tiene en cuenta que la Pyme tiene una participación en ventas en esta actividad de tan solo 2,8%.

Respecto a las ventas externas, la gran empresa también le lleva a la Pyme una gran ventaja. De las 27.541 empresas, solo hay 3.608 que exportaron en 2007 y, si bien el 55,7% se concentró en la Pyme, las exportaciones se le atribuyeron en un 72,8% a tan solo 81 empresas grandes. Además, los datos muestran que, de la Pyme, solo la mediana registró un crecimiento en sus ventas externas (5,8%). La pequeña las contrajo en 15,3%.

Por el lado del acceso al crédito, el sector financiero afirma que la Pyme le ha perdido el miedo al endeudamiento. A su vez, la encuesta de comportamiento y opinión Pyme del Cinset, Acopi y la Fundación Konrad dice que el crédito bancario siguió en 2007 ganándole participación al extrabancario. Sin embargo, los datos registran que el nivel de endeudamiento permaneció estable alrededor del 10%. Así, entre las más de 12.000 Pymes se concentra tan solo el 9,3% de las obligaciones financieras, mientras que en menos de 4.000 de las grandes empresas se concentra el 89%.

Los esfuerzos de la Pyme

Para Ricardo Lozano, director de Mipyme del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, hay una mayor preocupación por fortalecer la gestión gerencial y productiva con el fin de enfrentar el reto de los tratados comerciales que Colombia ha venido gestionando y a los requerimientos de competitividad del mercado local e internacional. En este sentido, se observa cómo la Pyme se ha venido profesionalizando, siendo consciente de la importancia de los estudios y de buscar asesoría para implementar estrategias que le permitan seguir creciendo. A su vez, las Pymes son conscientes del rezago tecnológico del que venían y hoy se percibe un esfuerzo para superar este obstáculo, así como el de la escasa innovación en los productos y servicios ofrecidos. Esto se refleja claramente en la Gran Encuesta Pyme de Anif, que muestra como principales preocupaciones de las Pymes capacitar al personal en necesidades como mercadeo y ventas y la formación en tecnología.

Sergio Clavijo, presidente de Anif y Carolina Gil, investigadora económica de Anif, resaltan que en los últimos años ha habido un giro importante en las necesidades de formación de las Pymes: «Muchas de ellas han virado de temas relacionados con el manejo contable y financiero hacia aspectos ligados a su transformación productiva. De otra parte, en los procesos de mejoramiento adelantados, la diversificación de mercados ha figurado como un campo de acción clave, así como la obtención de certificaciones de calidad y el lanzamiento nuevos productos».

Perspectivas

Ante los problemas de productividad y competitividad que enfrentan las Pymes, Norman Correa, presidente de Acopi, señala que desde el gremio -y con la ayuda del sector financiero y del Gobierno- se está promoviendo la transformación productiva, que consiste, no solamente en que algunas empresas que existen hoy lleven a cabo inversiones retrasadas en maquinaria y equipo, sino también, en ayudar a incursionar o migrar hacia nuevos sectores menos intensivos en mano de obra barata. «No tenemos nada que hacer en lo que respecta a ropa y zapatos, es decir, en actividades maquiladoras. Necesitamos incursionar en industrias que tengan que ver con servicios, como call centers», dice Correa. El Presidente de Acopi también advierte que hay que identificar vocaciones por región y no hacer esfuerzos individuales sino en conjunto. Por ejemplo, el Eje Cafetero tiene una gran vocación de ensamble de motocicletas, trayendo esto el desarrollo de las autopartes.

A pesar de que la informalidad ha bajado, sigue siendo uno de los problemas más grandes que enfrenta la Pyme, el cual se deriva de los altos costos que perciben al formalizarse, como impuestos y gastos de registro. Si la Pyme no supera esta barrera, es muy difícil que pueda crecer más y alcanzar un nivel de ventas significativo, ya que se le imposibilita exportar, no puede acceder al sector financiero, no se logra integrar en alguna cadena productiva importante y tampoco puede competir en eficiencia y rentabilidad con la gran empresa. Así que el reto continúa. Formalización e identificación de sectores con potencial parecen ser la clave.

Fuente: Dinero.com

La informalidad y cooperativas afectan la calidad del empleo

Bogotá.  En el marco del día del trabajo celebrado ayer y, tal como se realiza año tras año, la Central de Trabajadores (CUT) convocó a una jornada de movilización en defensa, principalmente, de los derechos laborales de los colombianos.

Sello, uno de los temas que más se ha cuestionado, actualmente, es el de la calidad del empleo en Colombia.
El gremio representante de los trabajadores del país no está satisfecho con las condiciones laborales que han sido brindadas.

Su Presidente, Tarsicio Mora, expresó que «es muy triste el panorama de la calidad del empleo en Colombia porque hemos llegado a más del 46% de la pobreza en los sectores de los trabajadores. Las tasas de desigualdad social que se alcanzado están alrededor de los 20 millones de pobres, más de 5 millones de colombianos en el exterior, entre otras cifras ante las cuales, nos hemos ubicado en el primer país en América
Latina en inequidad social».

El pasado viernes, el Departamento Administrativo de Estadística (Dane) reveló la cifra de desempleo del mes pasado, la cual alcanzó una disminución de un punto porcentual, pasando de 11.8% en marzo de 2010 a 10.8% en marzo de este año.

En los datos del primer trimestre del año referente a las ramas ocupaciones se registra que el 43.3% de la población ocupada en Colombia son trabajadores por cuenta propia y el 34.3% son obreros o empleados particulares.

Teniendo en cuenta lo anterior, el docente de economía de la Universidad del Rosario, Juan Carlos Guataquí, expresó que el camino recorrido por Colombia a una economía de servicios se está haciendo de forma acelerada y sin prever las condiciones para ello.

«El país va muy rápido hacia la tercialización lo que le permite a los empresarios contratar a bajos costos, pero si ese fenómeno no se controla va a terminar generando un escenario de mala calidad del trabajo, incluso superior al actual», explicó el docente.

De la misma manera expresó que parece que existiera una tendencia estructural a los empleos independientes, la cual no aporta en la mejora de las perspectivas de los empleados. «Si bien tener empleos por cuenta propia reducen la desocupación, éstos aumentan la informalidad y, mientras se mantenga ese comportamiento, en los próximos años se registrarán índices de informalidad laboral iguales o mayores a los que ya se alcanzan», manifestó Guataqui.

Durante el pasado Congreso de Trabajadores organizado por la Confederación General de Trabajadores, se tocó uno de los aspectos más cuestionados para la calidad del empleo: el TLC.

La presidenta de la Confederación Sindical de Las Américas, Linda Chávez aseguró que el acuerdo internacional no le conviene a la clase trabajadora del país, ya que no garantiza los derechos laborales y la expone a un escenario de dura competencia.

En cuanto a las cooperativas, el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, argumentó en el evento que la Ley del primer empleo contempla el tema.

«Ya está en vigencia que el personal contratado para desarrollar las actividades misionales de cualquier empresa o entidad no puede estar vinculado a través de Cooperativas de Servicio de Trabajo Asociado», dijo el Mandatario.

El director del programa de economía de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Carlos Alberto Jaimes, señaló que «para que mejoren las cifras de vivienda, salud, educación, entre otros indicadores sociales, por lo menos un miembro de cada hogar colombiano debe contar con un empleo formal».

Por su parte, el director Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad del Rosario, Stefano Farné, expresó que el tema de los trabajos independientes y temporales no hay que abordarlos desde una perspectiva radical.

«Los trabajos atípicos no otorgan garantías laborales,sobre todo en estabilidad. Sin embargo, representan una forma de trabajo y en algunos casos, la única opción de las que pudiera tener un desocupado», enfatizó Farné.

Los niños y el mercado laboral en el país
Según el informe de la Agencia Pandi, sustentado en las cifras que arrojadas por el Departamento Nacional de Estadística (Dane), en Colombia, entre el año 2007 y el año 2009, el trabajo infantil en Colombia aumentó en un 34%. El total de 1.050.147 niñas y niños trabajadores en el país se descompone en 786.300 que laboraban en 2007 a los que se sumaron se sumaron 263.847. Así mismo, las cantidades de infantes que trabajan en los oficios del hogar por más de 15 horas semanales en 2007 y en 2009 fueron de 842.000 y 799.840, respectivamente, con lo que se alcanzó una disminución de 5%. Dentro de las ciudades con mayor aumento de trabajo infantil fueron Montería, Bucaramanga e Ibagué. Ciudades como Bogotá, Manizales y Cartagena, redujeron su indicador.

Las opiniones
Eduardo Sarmiento
Dir. del observatorio económico E. de Ingenieros
«La mayoría de la fuerza laboral nacional está en la informalidad lo que no guarda relación con el nivel de desarrollo que está presentando Colombia»

Julio Roberto Gómez
Secretario general de la CGT

«La CGT ve con preocupación lo que ha venido ocurriendo con la calidad del empleo en Colombia. Los contratos de prestación de servicios son una humillación al empleado».

Ricardo Bonilla
Docente de economía – Universidad Nacional

«Hay que darle tiempo a la Ley para ver qué ocurre con las cooperativas. La insatisfacción laboral es mucha. Las personas saben que así busquen empleo, no encuentran».

Fuente: Larepublica.co