El Aislamiento Preventivo Obligatorio decretado por el Gobierno Nacional desde el pasado 25 de marzo con el fin de controlar la expansión del SARS COV-2, más conocido como el Coronavirus, ha cumplido con su cometido inicial pero a un inmenso costo económico para empresas y personas que han visto como sus negocios se quedan sin ingresos y van desapareciendo los empleos.
Solo durante la primera semana del mes de mayo, se ha reportado que cerca de 1,9 millones de colombianos han comenzado a hacer parte de las cifras de desempleados o inactivos, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística – DANE. A lo anterior hay que sumarle que no se vislumbra en el corto plazo, al menos para este año, la posibilidad de una vacuna contra la COVID-19 lo que hace aún mas incierto el panorama económico.
Los que se llevan la peor parte de esta pandemia parecen ser los negocios que implican interacción social como los eventos, los bares o las discotecas. Los restaurantes no terminan de hundirse gracias a los domicilios, lo que sin embargo no representan para ellos más del 20% de los ingresos habituales. Lo anterior sin dejar de lado las empresas turísticas como hoteles y aerolíneas. Hasta el día de hoy, las empresas de transporte aéreo Avianca y LATAM han decidido acogerse al capítulo 11 de la ley de quiebras en EEUU para tratar de contener el daño que se acrecienta con el paso de los días.
Las pequeñas y medianas empresas representadas por gremios como ACOPI y Fenalco, han pedido al Presidente Iván Duque que se subsidie la nómina durante estos meses de crisis para evitar una pandemia de desempleo, a lo que el jefe del Ejecutivo ha respondido con un subsidio del 40% del salario mínimo para los sueldos de mayo, junio y julio, y con créditos con un 90% de respaldo del gobierno nacional, lo que a todas luces resulta insuficiente para el tamaño del fenómeno.
Para la prima de mitad de año tampoco parece haber solución. Los gremios piden plazos y una reforma laboral que permita flexibilizar procesos de contratación, a los que las centrales obreras se oponen. Así las cosas, los expertos económicos sugieren que nos acercaremos pronto a una tasa de desempleo en Colombia cercana al 19%, una cifra que no se veía hace décadas, y a un crecimiento económico negativo para 2020 que estará entre -3% y -7%. Un panorama sombrío al que aún no se le ve la luz al final del túnel.