TICs en las PYMES, inversión más que gasto

La diferencia entre el mundo corporativo y el de las PyMEs se relaciona con el espacio estratégico que ocupan las TICs. En este artículo, una radiografía sobre la composición de la gestión de negocios en las pequeñas y medianas empresas.

La gran diferencia entre el mundo Corporativo y el mundo de las PYMES respecto a la incorporación de TICs (Tecnología de Información y Comunicación) a la gestión de los negocios es, fundamentalmente, el espacio estratégico que las Corporaciones reservan a las TICs.

Mientras que, en el mundo PYME esta zona estratégica está principalmente ocupada por “personas indispensables” con una escasa utilización de tecnología que no les permite la transferencia de sus conocimientos a las instituciones.

En el mundo Corporativo, la pregunta sobre si la incorporación de TICs es un gasto o una inversión obtuvo respuesta hace mucho tiempo, y con una creciente participación de los recursos humanos con perfil tecnológico en posiciones trascendentales dentro de las empresas.

En el mundo PYME, generalmente, las decisiones sobre la incorporación de TICs pasan por las acciones de los dueños de las empresas o de los responsables administrativos. En estos casos, las TICs se utilizan para la registración de información que facilite las presentaciones legales, y no como una herramienta de gestión para lograr mayor eficiencia ni para generar el contenido que les permita tomar mejores decisiones.

En un reciente trabajo realizado por FUNDES Argentina sobre 53 PYMES de diferentes rubros y en distintas ciudades del país, se detectaron en la Dirección de las PYMES algunos indicadores que ayudan a entender la falta de rol estratégico que las TICs tienen en este rango de empresas (PYMES). Los siguientes, son algunos ejemplos significativos:

  • No puedo incorporar TICs porque no entiendo de TICs.
  • Las TICs son muy costosas para las PYMES.
  • Las TICs no me hacen ganar más dinero.
  • Los proyectos informáticos no se pueden medir, por lo tanto, nunca se cuánto me va a salir y cuándo voy a terminar.

Considerando los resultados que surgen de este trabajo, y las situaciones que encontramos permanentemente en las PYMES, deberemos recorrer un largo camino hasta que se perciba a la incorporación de TICs como un elemento estratégico para mejorar la gestión, ser más eficientes, y en definitiva, mejorar la rentabilidad de las empresas.

Por otro lado, cuando vemos los índices que arrojan los proyectos de incorporación de TICs en PYMES, y observamos que un elevado porcentajes de esos proyectos no cumplen con los objetivos que se plantearon originalmente, surge la pregunta sobre la viabilidad de incorporación de TICs en las PYMES. La respuesta a este interrogante, sin lugar a duda, es que no solo es posible, sino extremadamente necesario para darle sustentabilidad y escalabilidad al negocio.

Los empresarios PYMEs deben tomar la decisión de invertir en TICs con el mismo criterio y los mismos parámetros que utilizan para cualquier otro tipo de inversión productiva. Para tomar estas decisiones no tienen que ser especialistas, sólo deben conocer cuales son los parámetros a tener en cuenta al momento de aprobar el proyecto.

En ediciones próximas daremos una visión de cómo las PYMES deben realizar la incorporación de TICs sin enloquecer en el intento.

Fuente: Fulloffice.com.ar

Movimientos financieros por la red siguen en aumento

Las operaciones de dinero en el sistema financiero se incrementaron 16 por ciento.

En el segundo semestre del año pasado, el sector financiero movilizó recursos por más de 2.598 billones de pesos por medio de los diferentes canales transaccionales, lo cual muestra un crecimiento de 16,6 por ciento en comparación con el mismo lapso del 2009. Para ello, se realizaron más de 1.262 millones de operaciones, según la Superintendencia Financiera de Colombia, en su informe sobre transacciones y operaciones.

El número de movimientos realizados aumentó 7 por ciento, e incluye tanto las consultas como las transacciones de recursos. Al sumar estas dos operaciones, el canal más utilizado continúa siendo Internet, pues concentra el 29,5 por ciento de las operaciones y sigue ganando terreno. Con ello, ha desplazado a las oficinas, en donde ahora se realiza el 26,6 por ciento de los movimientos. Los cajeros automáticos también han reducido su participación y ahora llega a 22,6 por ciento, mientras que en años anteriores había superado el 26 por ciento.

A la hora de hacer exclusivamente movimientos de dinero, las oficinas continúan siendo líderes, pues movilizan el 57,5 por ciento de estos recursos -unos 1.494 billones de pesos-, a través de 319,7 millones de transacciones. Con estas cifras, una operación promedio en una oficina implica 4,67 millones de pesos.

Le sigue el Internet, canal en el cual se transaron 667,6 billones de pesos, con lo cual su participación aumentó a 25,7 por ciento del total. No obstante, responde sólo por el 8,2 por ciento del número de movimientos que se realizan, con lo cual una transacción promedio es de 9,54 millones de pesos, la más alta de todos los mecanismos.

Mientras tanto, el ACH (canal utilizado por las empresas) movilizó 331,4 billones de pesos en 36,7 millones de operaciones, es decir, el 12,7 por ciento del dinero, pero sólo el 4,3 por ciento de las operaciones. Cada movimiento fue en promedio de 9,02 millones de pesos. Y aunque los cajeros automáticos ocupan el segundo lugar en número de transacciones (244 millones que representan el 28,7 por ciento del total), sólo mueven el 2,3 por ciento, equivalente a 61 billones de pesos. En este caso, un movimiento promedio es de 250.000 pesos de pesos.

Consultas virtuales

Del total de movimientos realizados en el sistema financiero, el 32,8 por ciento fueron a operaciones no monetarias, es decir las consultas. Cerca de 373 millones de operaciones de este tipo se hicieron en Internet (el 29,5 por ciento del total), gracias a la facilidad de acceso a este medio y a que es gratuito en buena parte de las entidades del sector. En segundo lugar están las oficinas, con 337 millones de consultas (el 26,6 por ciento).

Fuente: Portafolio.co