Almin Medellín: una excelente idea con una mala ejecución


Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra

«Yo les tomo la razón pero no le prometo nada», me dijo la secretaria de uno de los mercados miembros de Almin. Almin es un interesante experimento originado en la ciudad de Medellín, Colombia, en el que unos cuantos mercados pequeños, en comparación con sus competidores multinacionales, se unen para negociar con proveedores mejores condiciones ¡Así se hace! diríamos en Redepymes.

Desafortunadamente el diablo esta en los detalles. Detalles que al parecer cuidan más los grandes que los pequeños. Hace poco debí padecer el suplicio de intentar introducir una nueva idea de medios publicitarios en esta asociación y la experiencia no solo no fue frustrante sino también desagradable.

Llamé a cada uno de los mercados miembros de la asociación para ofrecerles dinero por los espacios publicitarios inexplotados en carritos de compras, puntos de pago y parqueaderos. La mejor respuesta que obtuve fue con la que comenzamos este artículo. Decí entonces enviar nuestra carpeta de presentación física y correos electrónicos a los encargados, con fotomontajes de publicidades similares. La respuesta no fue mejor.

Finalmente de Almin me respondieron un sábado en la tarde, para decirme que la «Doctora» Miriam nos podía recibir el lunes a las 3:30 de la tarde. Llegué a las 3:25. Nadie en recepción. Entré en la maraña de cajas y abarrotes y pregunté por la «Doctora». Me devolvieron a la calle y me dijeron que debía esperar pues estaba atendiendo otro proveedor. No hay sillas para nadie, de modo que debo aguardar de pie.

A las 3:50 pido que me excusen pero debo irme. Cancelé una cita médica y mi perro está enfermo. La secretaria vuelve a anunciarme y ahora baja alguien a decirme que ya puedo subir. No veo ningún proveedor salir. Me recibe la «Doctora» y le pregunto si sabe porqué estoy ahí. Me dice que por publicidad. ¡Efectivamente!, parece que por fin alguien en Almin va a escuchar nuestra propuesta.

Le comento que no hemos podido contactarnos con los mercados de Almin pues pareciera haber una barrera secretarial para dificultar el contacto con las personas encargadas de mercadeo y publicidad. Me pregunta que cuál es mi propuesta. Le digo que creemos que hay una oportunidad desaprovechada para publicitar en varios espacios de los mercados miembros de Almin.

Me dice que no entiende. Le explico que algunos espacios que se pueden aprovechar como medios alternativos de publicidad que podrían venderse, tal como lo hacen los grandes almacenes, a los anunciantes locales y nacionales, si por lo menos dos o tres mercados se vinculan a la propuesta de ofrecer los carritos, los puntos de pago y los parqueaderos. Me repite que cuál es entonces la propuesta.

Trato de explicarle de nuevo, aunque infructuosamente, que buscamos que nos contacte con las personas encargadas en la asociación que dirige, para poder elaborar una propuesta concreta con cifras. Número de visitantes, compras, características demográficas y psicográficas del cliente, a fin de establecer unas tarifas medibles por impacto que le den herramientas a los interesados para evaluar la pertinencia de la pauta. Le comento que incluso podemos colocar pantallas y actualizar su contenido en tiempo real a través de TelePop, un software especializado en Digital Signage.

Tarde me doy cuenta que estoy ahora ante una versión mayor de secretaria. Que busca calificarme, sin tener yo nada que ofrecerle para evaluar, y en medio de su costumbre de negociar con proveedores, quiere denotar su poder. Me dice que no ve ninguna propuesta y que le parece que no sabemos de este negocio en el que ella ya estuvo. La verdad llevamos 11 años en él y seguramente nos falta aprender mucho, pero si ella sabe tanto ¿Por qué no lo ha aplicado en Almin?

Mientras tanto los grandes supermercados siguen aprovechando todos los recursos disponibles que tienen para comunicar y para negociar. Los pequeños en cambio, parecen desaprovechar las ventajas que da su agilidad y comienzan a actuar como grandes, desperdiciando oportunidades y subiendo a sus directores uno una torre de marfil, y de babel, en la que no les llega la información. Ahora sabemos que ser pequeño no es simplemente un asunto de tamaño.

Cómo comenzar un nuevo negocio


“Cada vez que usted ve une empresa exitosa, fue porque alguna vez alguien tomó una decisión arriesgada”. Peter Drucker

Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra
Comenzar un nuevo negocio es fundamentalmente un asunto de decisión y riesgo. No hay a ciencia cierta una fórmula que nos permita identificar si triunfaremos o fracasaremos en el intento. Y entre mantener lo poco que tenemos o aventurarnos a ganar o perder en un nuevo proyecto, es más cómodo quedarnos como estamos, pues nos asegura el sustento de hoy. Pero ¿qué hay del mañana?

El dinero es un asunto importante pero no deje que los asusten los números, hay créditos para el pequeño empresario o a la empresa familiar, que ofrecen entidades como Microempresas de Antioquia o Actuar Famiempresas. De modo que si por alguna razón, bien sea necesidad, reto, deseo o ganas de un futuro mejor, Usted decide comenzar un nuevo negocio o implementar cambios radicales en el que ya tiene, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:

Piense como cliente
Pregúntese por la naturaleza y el oficio de su nuevo negocio. ¿A que clase de personas les sirve lo que Usted ofrece? A comienzos del siglo pasado el enfoque era del tipo ¿Qué quiero venderle a la gente? hoy el enfoque a cambiado debido a la saturación de la oferta, así que actualmente es más conveniente y económinco preguntarse ¿Qué quiere la gente comprar? Casi siempre esta respuesta esta influenciada por deseos de comodidad, seguridad, salud, belleza o estatus.

Piense por Usted
Investigue, pero no deje que la investigación dirija su decisión. Es decir, consulte con quienes saben del tema en el que Usted quiere incursionar pero no deje que esta sea la única base sobre la cual escoja arriesguarse o no. No deje que los demás piensen y decidan por Usted. Recuerde que es más fácil encontrar peros que soluciones y muchas veces los seres humanos tendemos a esconderle a los otros las buenas oportunidades por miedo a que nos monten la competencia.

Piense en las cuatro P
Producto: ¿Es atractivo su producto o servicio?
Precio: ¿Es competitivo su valor? (Ojo, competitivo no quiere decir bajo).
Promoción: ¿Puede comunicar claramente sus ventajas?
Plaza: ¿Tiene una ubicación adecuada para su público?

Piense diferente
Es necesario que identifique que puede hacer único a su negocio o que puede ofrecer que los demás no hayan ofrecido o no puedan ofrecer. Póngale su estilo a su negocio y deje de tratar de imitar a los demás. Entre más parecido sea su negocio a los que ya existen, más difícil será para su posible cliente poder identificarlo. En mercadeo ser diferente es la clave para ser mejor, no al revés.

Actúe
La más grandiosa idea no sirve de nada si no se hace algo por aplicarla. ¡Actúe!

La importancia del nombre

Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra
Cuando va a nacer un hijo, una de las labores a la que dedicamos más tiempo, es la elección del nombre. La mamá saca una lista de nombres de niños y el papá una de nombres de niñas; los tíos opinan, los abuelos también y finalmente papá y mamá toman una seria decisión, pues saben que ese nombre será la identificación permanente de esa nueva persona.

Sería tonto pensar que el nombre es algo sin importancia. ¿Por qué entonces, se toma tan a la ligera la elección del nombre en los negocios?. Se ha vuelto común ver tiendas llamadas “tienda sin nombre” o con iniciales como “KPF” o “RPN” que finalmente vienen a ser lo mismo que no tener nombre, pues el significado de estas iniciales sólo las conoce el dueño del local y su familia y no el cliente que es quién necesita saber el nombre para identificar mentalmente el negocio.

A menos que se tenga toda la plata del mundo para por medio de la publicidad explicarle a la gente que significa “RPN” o cualquier otro nombre extraño, uno debería escoger para su tienda un nombre que desde que se pronuncie, hable de la función del negocio, de su diferencia y que sea registrable. Debe ser claro, sencillo y provocativo. Que no haya que hacer esfuerzo para entenderlo o memorizarlo como los de aquellos niños llamados Egesell o Usnavy.

El futuro de las PYMES

Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra

El futuro del mercado ha comenzado a llegar, las empresas y los negocios definitivamente no son ahora lo que habían sido antes. Si Usted va a un almacén de hoy, sentirá como cada detalle es cuidadosamente pensado para estimular sus sentidos, facilitándole y agilizando su desición de compra, buscando que su visita sea una experiencia lo más satisfactoria posible.

El mercadeo y la publicidad se han apoderado de cada rincón de las estanterías. Haciendo vistosos empaques, fáciles de usar, de examinar y de reconocer, colocando música ambiental de acuerdo a la ocasión para reforzar el estado de ánimo que se busca generar, colocando publicidad en el P.O.P. (punto de compra) que recuerde permanentemente los beneficios de los productos exhibidos, iluminando adecuadamente todas las secciones de modo que se pueda observar cómodamente y sin esfuerzo, las mercancías. La meticulosidad ha llegado a tal punto que incluso el olor es una variable controlada; un buen ejemplo de ésto es la silletería de los automóviles nuevos que todos hemos aprendido a reconocer como ‘olor a nuevo’.

En medio de este entorno cada vez más estudioso, cuidadoso y fiero, parece que las pymes (pequeñas y medianas empresas) estuvieran destinadas a desaparecer… pero no es así. Las pymes que han generado un conocimiento propio y riguroso de sus clientes y de su mercado, demuestran que si se puede competir con calidad y con inteligencia. El cuidado en la elección de un nombre adecuado, la inversión en el diseño de un excelente empaque, aprovechando los medios alternativos de publicidad, sumado a la agilidad que puede caracterizar a las pymes en su administración (no hay que esperar a la junta) les dá la posibilidad de reaccionar rápidamente a los sutiles cambios del día a día y enfrentarse al futuro.

Si bien es cierto que los presupuestos para trabajar e invertir pueden hacer una gran diferencia entre lo deseado y lo posible y entre las empresas grandes y las pymes, es más un asunto de actitud y de ganas de hacer las cosas bien lo que diferencia a los gigantes de los pequeños, pues paradógicamente son muchas veces las pymes las que más plata desperdician al tratar de buscar descuentos que terminan en trabajos lentos y defectuosos, llevándolas a tener que devolvérse y hacer nuevamente las cosas bien desde el principio, cuando ya puede ser demasiado tarde.

Así pues las pymes están paradas en el filo de la navaja, en la paradoja entre el presente y el futuro, entre los resultados inmediatos y la posibilidad de construir un nombre y un porvenir, caminando en medio de compañías nacionales y multinacionales.

La posibilidad de sobrevivir en este nuevo ambiente, esta en gran parte determinada por una mentalidad estratégica, optimista y a veces terca, que entienda el entorno y favorezca al llamado de la suerte. Finalmente si el capitalismo se parece a la naturaleza salvaje como algunos dicen, no es el más fuerte el que sobrevive, sino el más apto. Los dinosaurios desaparecieron y hoy las especies que realmente dominan la tierra son las más pequeñas: Los insectos y las bacterias.